Estamos en al auge de las redes sociales y la política no está ajena a ellas. Desde la campaña electoral de Barack Obama, todo político ha querido emular su operación de redes sociales como medio de comunicación alternativo para seducir a las masas. En 2008 todo candidato quería ser como Barack Obama y tener la presencia que él tuvo en redes sociales. El hoy presidente de los Estados Unidos marcó un parteaguas en la historia de las campañas políticas, innovando con el uso efectivo de las redes sociales, fue él quien demostró a nivel global el poder que pueden tener las redes sociales.
A raíz de este «boom» de las redes sociales que inició Obama en México inmediatamente candidatos y gobernantes rápidamente comenzaron a hacer presencia en las redes sociales, principalmente en Twitter y Facebook. El mismo presidente de México, Felipe Calderón ha implementado iniciativas de gobierno dedicadas a que su gabinete utilice las redes sociales como vías de comunicación con sus gobernados. De ahí que cada secretario cuente con su propia cuenta de Twitter por mandato presidencial. El mismo Calderón ha hecho de su cuenta personal de Twitter su herramienta de comunicación más importante: antes de encarar a los reporteros o mandar comunicados, da a conocer sus posicionamientos o noticias por esta vía.
Con las recientes campañas electorales en Michoacán, Estado de México, Nayarit y Coahuila, vimos a los candidatos de todos los partidos recurrir al Facebook y a Twitter para mostrar «músculo» digital, es decir, ver quien lograba mayor aceptación, seguidores y clicks «me gusta». Los candidatos utilizaron las redes sociales para dar a conocer su agenda del día, como la iban cumpliendo y para posicionar ideas que pudieran ser propagadas por la red.
Solo para eso utilizaron candidatos las redes sociales durante la campaña. La misma función le dan los miembros del gabinete calderonista, gobernadores, senadores, diputados, alcaldes y aspirantes a puestos de elección popular. Ellos mismos limitan el gran potencial comunicacional que tienen las redes sociales, es decir, los tratan como si fueran medios de comunicación tradicionales, lo que expresa que no conocen nada bien esta útil herramienta.
Las redes sociales permiten interacción sin censura. Una comunicación directa, personalizada con el usuario. Los políticos se empeñan en utilizarla como herramienta de comunicación unilateral, cuando su principal cualidad es que les permite debatir, discutir, comentar en directo con los usuarios de manera individual. La referencia es a los políticos encumbrados, porque los políticos de «oposición» (al menos en México) han utilizado las redes sociales para interactuar de manera directa con los afines y detractores, tal es el caso del Secretario del Trabajo, Javier Lozano y el diputado federal Gerardo Fernández Noroña.
Además la mayoría de los políticos y gobernantes no tienen idea de como usar las redes sociales y menos con qué se come. Ya que cuentan con equipos de empleados cuya sola función es «el manejo de las redes sociales» de algún gobernante, legislador o candidato. Así que la mayoría, no tienen credibilidad en las redes sociales porque no son ellos los que las usan, sino sus equipos, mismos que se dedican solo a aumentar el número de seguidores para quedar bien con sus jefes y no a darle un uso correcto a las redes sociales para su beneficio.
Por ello que sean pocos los políticos que tengan credibilidad en las redes sociales porque si son ellos quienes las usan. Tal es el caso de los dos que se mencionaron previamente, así como el prísta oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Puga, Manlio Fabio Beltrones (a quien en los foros de la Fundación Colosio se le veía «tuitear» desde su silla), Carolina Viigiano, entre otros; los aliancistas Mario Di Costanzo, Carlos Navarrete, Claudia Corichi y Graco Ramírez. En el PAN Josefina Vázquez Mota, Manuel Espino y Santiago Creel. Calderón no tiene mucha credibilidad de que en realidad sea él que tuitea.
En fin, políticos tienen la oportunidad de oro de utilizar las redes sociales a su favor. Si no saben cómo hacerle, siempre hay estrategas listos para ayudarles con estas fabulosas herramientas.
Babel Comunicación 
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